diciembre 15, 2016

CASO YOUTUBER: ¿Podría constituir injuria llamar a alguien “cara anchoa”?

 

Esta semana nos hemos visto sorprendidos por un nuevo fenómeno viral cortesía de la red de videoblogging más famosa del planeta: Youtube –cuál si no-.

 

El suceso en cuestión acaece en el canal de un youtuber conocido como Mr.GranBomba, cuya “especialidad” parecen ser las bromas con cámara oculta. En el caso que nos ocupa, el indicado youtuber aborda a un repartidor de una empresa de mensajería para preguntarle por la ubicación de la zona de tiendas en la ciudad. El repartidor le da varias indicaciones y Mr. GranBomba replica con el ya antológico: “a ver si me aclaro, cara anchoa…”. A partir de este momento, quién sabe si por la originalidad de la afrenta o por el descaro del bromista, el repartidor muestra una actitud bastante más agresiva que culmina con un atronador bofetón a Mr. GranBomba, incapaz de calmarlo.

 

Como cualquiera podrá imaginar, tenemos trending topic para varios días, memes a mansalva y corrientes de ¿opinión? en Twitter. El circo mediático ha abierto sus puertas y el youtuber, que no se acobarda ante una cámara, ha movido ficha para denunciar a su némesis ante la Justicia. Este hecho me ha hecho reflexionar sobre la perspectiva jurídica del asunto.

 

¿Podría constituir injuria llamar a alguien “cara anchoa”? Nuestro Código Penal establece en el primer párrafo de su art. 208 que: “Es injuria la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”.

 

Sin embargo, el mismo precepto matiza acto seguido que “Solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 173”.

 

La razón por la que el Código Penal exige gravedad en la injuria reside en que este tipo penal conecta con un bien jurídico –el derecho al honor personal- que suele colisionar a menudo con la libertad de expresión, derecho fundamentalísimo también amparado en nuestra Constitución. Habida cuenta de que el honor y la autoestima son nociones complejas, deben evaluarse los supuestos caso por caso y con un margen importante a la discrecionalidad del juzgador, que en última instancia habrá de dirimir si “cara anchoa” es una injuria objetivamente grave.

 

Por la parte que atañe al repartidor –sin segundas intenciones-, podría apreciarse un delito tipificado en el art. 147.3 CP: “El que golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, será castigado con la pena de multa de uno a dos meses”. Este tipo de lesiones sólo son perseguibles a instancia de parte. Y aunque el youtuber asegura haber ido al hospital y tener un parte de lesiones, no parece, vistas las consecuencias del bofetón, que su integridad física haya quedado menoscabada más allá del rasguño que puede apreciarse en las fotografías que la víctima ha incluido en su vídeo como prueba.

 

¿Cabría apreciar alguna atenuante para el repartidor? Podríamos pensar en una hipotética provocación. Consultando el art. 21.3º CP, figura como atenuante “obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante”. ¿Podría el repartidor argumentar en su favor que al ser calificado como “cara anchoa” se vio impulsado por un poderoso e irresistible estímulo que le llevó a abofetear al youtuber?

 

Como puede apreciarse, son muchos los interrogantes jurídicos que plantea esta anécdota. No he considerado la posible intromisión en la intimidad del repartidor, algo que el youtuber trata de salvar mediante la pixelación de su rostro; o la ya discutida edición del vídeo difundido en el canal como posible vicio del mismo a los efectos de prueba en el proceso, otros asuntos que darían para hablar largo y tendido. En todo caso, y he aquí la razón de este artículo, el Derecho tiende a invitar a reflexiones interesantes sobre cualquier tema, por insustancial que parezca de inicio.

 

Para los curiosos aquí podéis ver el video con la escena que se ha convertido en viral en estos últimos días

 

 

 

Jesús Soler Robles

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