
enero 5, 2016
Entrevista exclusiva de Alfonso Merlos a Julián Muñoz desde prisión
Juan Felipe Muñoz Palomo. El Arenal, Ávila, 1948. En la mayoría de tramas delictivas aparece la figura del cabeza de turco, esa persona o grupo a quien se busca hacer culpable “de un todo” sirviendo así a los fines del inculpador. ¿Lo es Julián Muñoz?
Vuelve a pasar otra Navidad en prisión. Su estado de salud es más que grave. Sufre una cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes mellitus tipo I, aneurisma de aorta, insuficiencia venosa, obstrucción de ambas carótidas, enfisema pulmonar, entre otras afecciones.
La propia subdirectora médica de la prisión de Alhaurín de la Torre, en la que contesta a esta entrevista EXCLUSIVA a MADRID CODE, informa de su riesgo de muerte en el corto o medio plazo. La Audiencia de Málaga anula la concesión del régimen penitenciario de tercer grado. Pero su abogado “y ya amigo”, Antonio José García Cabrera, consigue que se revoque esa resolución. Es la que impide que el ex alcalde de Marbella cumpla “debido a razones humanitarias” en condiciones de semi-libertad el resto de la condena que le fue impuesta en octubre de 2013.
Muñoz ingresó en su día por corrupción en prisión preventiva, la medida cautelar que no se ha pedido recientemente para ninguno de los hijos de Jordi Pujol. Ahora contempla y padece desde su enfermedad cómo los tribunales del mismo país que han atendido a las razones de criminales con delitos de sangre, como el etarra Bolinaga, le consideran (aun reconociendo su ‘evidente deterioro físico’) una amenaza para la sociedad.
Una entrevista de ALFONSO MERLOS
Físicamente estoy bastante mal. Así lo avalan diversos informes médicos del Centro Penitenciario del Hospital Clínico de Málaga con 51 salidas, del médico forense oficial de la Audiencia Provincial de Málaga, del catedrático de Medicina Legal de Granada y médico forense.
Con unas enfermedades graves, irreversibles e incurables que hace que mi índice de vida es corto. MIS CUIDADOS NO SON CURATIVOS, SON PALIATIVOS. La verdad estoy grave, como también lo ha manifestado el Juez de Vigilancia Penitenciaria cuando me concedió el tercer grado penitenciario.
Mis patologías son: cardiopatía isquémica e hipertensiva, diabetes mellitus tipo 1, 2 stent en iliaca derecha por arteriopatía sistémica, insuficiencia venosa, adenoma de próstata, aneurisma de aorta, obstrucción en ambas carótidas, 50% y 40%, enfisema pulmonar obstructivo (epoc). Insuficiencia aórtica, ictus cerebral.
Lesión severa en coronaria derecha con colocación de sten (cateterismo), hipoacufia bilateral, artrosis cervical, etc. DISCAPACITADO: REQUIERE CUIDADOS ESPECIALES Y ASISTENCIA HOSPITALARIA FRECUENTE Y ASISTENCIA MÉDICA FRECUENTE. DETERIORO PROGRESIVO. SEGÚN INFORMES MÉDICOS DE LA CÁRCEL, DEL HOSPITAL CLÍNICO Y DEL MÉDICO FORENSE DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL.
¿Cómo estás anímicamente?
En la cárcel, nadie, absolutamente nadie, puede decir que no estoy afectado ni anímica ni psicológicamente. Yo añadiendo mi estado de salud grave, pues imagínate. Llevo en la cárcel entre unas cosas y otras 7 años, con un estrés carcelario importante. La cárcel te quema y te puede destruir psicológicamente si no intentas prepararte para que no sea así.
Tengo 68 años pero seguiré luchando. Mi vida no está en la cárcel, está fuera con mi gente. En la cárcel SÓLO TE PUEDES AYUDAR TÚ para que no se produzca tu autodestrucción mental y psicológica, por mucho que se disfrace. Por eso las visitas y el amor que te manifiestan los seres queridos te hace sobrevivir. AQUÍ SOBREVIVES, TODOS, PERO TODOS.
Aunque siempre estás un poco muerto. Por eso no entiendo la frivolidad o mala conciencia cuando hay personas que fácilmente dicen ¡A LA CÁRCEL! Los que estamos dentro no es gratis, es porque de alguna forma, de alguna manera hemos cometido delitos, pero esa expresión es DURÍSIMA.
Somos seres humanos y estamos pagando los errores y los delitos cometidos en algún momento de nuestras vidas. Hay que ir a la cárcel, de acuerdo, pero SIN SAÑA al decirlo. Creo que entenderás por dónde voy. La cárcel no es un palacio, ni un jardín, ni un hotel de 5 estrellas. Es un lugar donde está y no está “LO PEOR DE LA SOCIEDAD”.
¿Por qué hay razones humanitarias para que abandones la prisión?
Las razones humanitarias, no sólo lo dice la Constitución Española, en mi caso lo está diciendo un Juez de Vigilancia Penitenciaria, basado y demostrado en informes médicos y forenses de mis enfermedades, y así lo dice EL TEDH y el artículo 104.4 del CP.
Manteniéndote en prisión, ¿se afecta tu dignidad?
CLARO QUE AFECTA A MI DIGNIDAD. ESTOY ENFERMO GRAVE. Lo mismo que afecta a la DIGNIDAD del resto de presos y compañeros que se encuentran en la misma situación que yo. YA NO TE VALES POR TI MISMO. ¿Cómo no va a afectar? Necesitas ayuda física, psíquica y moral.
Mi tiempo, muy largo, no es fácil de ocupar. ¿Sabes cuál es la vida real de la cárcel si no intentas prepararte, hacer algo, trabajar, estudiar? Pues tiene una solución: dar vueltas a un patio, a un bulevar de los pasos muertos, a una rueda sin fin.
Yo procuro entretenerme, estudiar, escribir, ayudar a quien necesite algo de mí y a intentar sobrevivir. NO exagero, LA CARCEL ES DURÍSIMA. SÓLO TIENES LIBRE LA MENTE. ESTO NO ES QUEJARME, CADA UNO CARGA CON SU RESPONSABILIDAD Y YO ESTOY CARGANDO CON LA MÍA Y CON LA DE OTROS QUE NO ESTÁN. MUCHA CARGA ES.
¿Qué te pasa por la cabeza el tiempo que tienes libre?
Sólo me compensa pensar en mis seres queridos y en algunos amigos (pocos o menos) y en poder vivir lo suficiente en libertad para estar con ellos.
¿Cómo está tu familia?
Mi familia, hijas, nietos, pareja, amigos, pues están como la mayoría de los presos. Afectados y destrozados sin comerlo ni beberlo. Sufren tanto o más que nosotros. Aquí la vida mental se detiene. Fuera continúa a pesar del dolor y de la imposibilidad de hacer nada, sólo visitarte y decirte cuánto te quieren. Eso reconforta y sirve de gran ayuda. Es impagable el amor que te transmiten cuando vienen a verte. Separarte de ellos cuando se van te produce un vacío muy grande, enorme. LA SOLEDAD.
¿Cómo es tu relación con los médicos que te tratan?
El equipo médico de la cárcel tiene conmigo y en general con todos un comportamiento humano y profesional, al igual que todo el personal sanitario, claro está, dentro de las instalaciones de las que disponen para la atención a los enfermos. La verdad es que se preocupan, me atienden, aunque poco más pueden hacer por mí. Mis enfermedades requieren cuidados PALIATIVOS, son incurables. Demasiado hacen por mantenerme dignamente. Llevan diciendo mucho tiempo la GRAVEDAD DE MI SITUACIÓN Y POR ESCRITO.
¿De qué te está sirviendo tu estancia en prisión?
Mi estancia en prisión intento que me sirva de algo. ¿Reinserción? ¿Resocialización? Tengo 68 años. Pero aún así me sirve para recapacitar, de mucho pensar, de intentar aprender de los errores cometidos en mi vida, de reflexión, del tiempo de vida que me pueda quedar. De disfrutar, aunque sea con el pensamiento, de los seres queridos, y en definitiva de aprender de todos para poder morir en paz.
¿De qué te arrepientes?
De haber conocido a Jesús Gil y todos sus adláteres. De haber participado con esa jauría que ahora se esconde y acojona en hacer daño a Marbella y sus ciudadanos. Y de algo más que no me vale la pena decir. No forma parte de mi pasado.
Más que cabeza de turco fui un tonto bien pagado. Si te refieres a la actualidad, hay cabezas, hay turcos. Es algo que ya no me ocupa ni me preocupa. Yo estoy pagando mis delitos con la justicia. LOS CABEZAS Y LOS TURCOS QUE SE JUNTEN.
¿Se te está aplicando la misma justicia que a otros políticos?
Doctores tiene la Iglesia. Si la justicia funciona como así creo y espero HAY QUE DARLE TIEMPO AL TIEMPO. ¿HASTA DÓNDE? ¿HASTA CUÁNDO? ¿SE APLICA LA MISMA JUSTICIA? TODO SE VERÁ. Desde luego la justicia política, la responsabilidad política no existen. Aquí nadie ha hecho nada. LOS POLÍTICOS ME IMPORTAN UN RÁBANO. Es la forma de ganarse la vida. MINTIENDO. Yo participé en ello.
¿Sigues la actualidad política desde prisión?
Ni sigo la actualidad política, ni me interesa nada que me haga infeliz o que meDISTURBE. Sólo me interesa pagar mi deuda con la sociedad. Los oigo hablar y hablar… bla bla
¿Crees que tu salida de prisión generaría alarma social?
Cuando uno paga descansa, y yo estoy pagando mi deuda social en la cárcel. La alarma social la producen los que están fuera y que deberían estar dentro. Si salgo de prisión no será en libertad, será en un grado diferente de prisión, de semi-libertad.
¿Has pensado en la muerte? ¿Le tienes miedo?
Claro que he pensado en la muerte. Nunca, jamás, en quitarme la vida. Tener miedo a la muerte es humano y yo tengo miedo a morirme.
¿Algo que te gustaría que se conociese?
Aprovecho esta ocasión que me brindas para dar las gracias a una persona entrañable para mí. Antes era mi letrado, ahora es mi letrado y AMIGO: Antonio José García Cabrera. Gracias Antonio. Alfonso: gracias por tu humanidad, ayuda y comprensión. Que tengas unas enormes y felices fiestas. GRACIAS INFINITAS.
UN ABRAZO. Julián
UNA ENTREVISTA DE @alfonsomerlos